En dos meses no cae una gota de agua en Galicia, y en cuanto nos ponemos a caminar por la ruta que hace mucho tiempo Santiago utilizó, va y cae no solo agua, ¡sino granizo!
Pero casi ni nos dimos cuenta, hasta lo agradecimos. Qué bien se anda con un poco de lluvia que quita el polvo del camino.
Arrancamos de Sarria, con 22 Km por delante para llegar a Portomarín, y sin casi darnos cuenta, va y ya estabamos en nuestro destino.
La presencia intermitente de Manolo Taboada que nos ofrecía zumo, agua, rosquillas, café,… hacía más cortos los kilómetros.
Cantamos, jugamos, hicimos un concurso de países y capitales, comimos pistachos… y sellamos la credencial en varios sitios.
Las fotos lo dicen todo.
La próxima etapa será el 31 de marzo entre Portomarín y Palas, en donde nos esperan más pistachos, concursos, canciones y muy buena compañia.
¡¡¡Hasta la próxima!!!